Terapia Gestalt

¿En qué consiste la terapia Gestalt?

La terapia Gestalt está dentro de las llamadas terapias humanistas, con influencias del psicoanálisis y de la filosofía oriental. Al igual que el resto de las terapias humanistas, su modo de hacer psicoterapia no se centra en la enfermedad, sino más bien en generar salud desde las potencialidades que posee la propia persona.

La Terapia Gestalt pertenece a la Terapia Humanista y es un método terapéutico cuyo objetivo consiste en ampliar las posibilidades, opciones y formas de contacto del paciente con las personas y circunstancias de su vida y entorno. Realizar ajustes creativos adecuados y beneficiosos para su salud, capacidad de gozo y disfrute, consigo mism@ y en sus relaciones, en función de las situaciones y a través de la ampliación de su capacidad de atención y consciencia inmediata.

Gestalt

Origen de la terapia Gestalt

Autores como el psiquiatra Fritzs Perls, la psicóloga Laura Perls y el sociólogo Paul Goodman; fueron los principales creadores de esta psicoterapia humanista: la terapia Gestalt.

Con el paso del tiempo la terapia Gestalt se dividió en dos corrientes: la creada por Laura Perls; centrada en un proceso más teórico, y la creada por Fritzs Perls, enfocada a un proceso vivencial del propio desarrollo y crecimiento personal.

En esta última, destaca actualmente la figura del psiquiatra Claudio Naranjo, claro sucesor de Fritz Perls. Dedicado a desarrollar más ampliamente la terapia Gestalt, siendo un referente mundial. Pionero además de la psicología transpersonal, se le conoce también por integrar la psicoterapia y la espiritualidad:

“Ser responsable conlleva estar presente, estar aquí. Y estar verdaderamente presente, es estar consciente. A su vez, estar consciente es una condición incompatible con la ilusión de irresponsabilidad por medio de la cual evitamos vivir nuestras vidas”.

 Los terapeutas gestálticos conciben a su paciente como la persona que cuenta con un repertorio de potencialidades, suficiente como para que pueda superar cualquier adversidad, y también suficiente como para que pueda explorar su propia felicidad.

“Considera que su paciente es un individuo capaz y completo, que puede hacer cosas difíciles sin que tú las hagas por él, que puede encarar el dolor y eso no le va a partir, que puede tomar vías erróneas y aprender de sus propios errores. Respeta su capacidad de resiliencia, respeta su capacidad de autogestión del malestar, respeta su parte sana y adaptativa, sus recursos, le permite y deja espacio para que pueda asumir su autosoporte y desarrollar su potencial humano.”
(Fritz Perls 1974) 

Relación terapéutica

La persona que acude a terapia realiza un proceso acompañada por el terapeuta que le ayuda a darse cuenta de lo que hace y de cómo lo hace. Se trabaja desde las necesidades, miedos o dificultades que la persona tiene en el momento actual de su vida.

Sin descartar ni prescindir de la repercusión de las experiencias del pasado, en la Terapia Gestalt se trabaja desde las necesidades, los miedos o las dificultades que la persona presenta en el momento actual de su vida.

El trabajo psicoterapéutico de cada sesión se centra en averiguar, junto con el paciente, qué es lo que le ocurre en el presente. Qué es lo que le ha llevado a desarrollar una patología determinada (depresión, ansiedad, fobias, adicciones, etc.) y experimentar un grado de sufrimiento tan alto como para interferir en su vida cotidiana. Todo esto sin olvidar que su presente pueda estar conectado con experiencias pasadas o anticipando miedos futuros.

Como principal objetivo, la Terapia Gestalt pretende que el paciente amplíe el campo de consciencia con su entorno a partir de una toma de consciencia en el aquí y ahora con la que se acceda a nuevas y más satisfactorias posibilidades.

Todo ello dirigido a conferir al individuo el auto-apoyo necesario para soslayar el equilibrio perdido que ha originado su trastorno clínico actual. 

El objetivo de la Terapia Gestalt es ayudar al paciente en su problemática, haciéndole más consciente de cómo ha llegado hasta el punto en el que se encuentra y cómo aprender a hacer de otras maneras, devolviéndole la capacidad de elegir que opción quiere tomar para afrontar la vida, ampliar el campo de posibilidades y dejar de reducirla a una o unas pocas opciones de evasión o no afrontamiento con los mecanismos de defensa aprendidos,

(Adicciones, depresión, ansiedad, etc.). Gracias a esto, la persona puede conocerse mejor y recobrar la creatividad perdida.

Para quienes está indicada la terapia Gestalt

Está indicada para cualquier persona que se sienta con dificultades para manejar los acontecimientos actuales de su vida, consigo misma, en sus relaciones, circunstancias imprevistas dolorosas, enfermedad propia o de seres queridos; en casos de separaciones, dificultades en el entendimiento por la atención o educación de los hijos, duelos por fallecimiento, falta de sentido en la vida.

Los motivos por los que las personas suelen solicitar ayuda son:

  • Conflictos de la relación y crisis en la pareja, separaciones.
  • Conflictos y dificultades de relación con los hijos.
  • Estados de ansiedad o estrés.
  • Pobre autoestima.
  • Depresión, falta de sentido de la propia vida.
  • Diagnóstico de enfermedad propia o de un familiar querido.
  • Haber sufrido una pérdida o estar atravesando un duelo.

“La terapia Gestalt no es un conjunto de técnicas sino la transmisión de una actitud, una forma de estar en la vida”
Claudio Naranjo

Un Terapeuta Gestalt es un profesional que se ha formado, tanto técnica como personalmente, mediante un proceso de terapia personal además de la formación profesional pertinente.

Inherente a su formación la garantía de su buena labor es que estos profesionales hayan pasado previamente por el lugar que ocupa el paciente y, por tanto, les sea más fácil entenderlo y llevar a cabo con él (o ella) el trabajo de la terapia.